A continuación, reproducimos un editorial que refleja la opinión del Gobierno de Estados Unidos, y que fue publicado originalmente con el título Russia and Ukraine Must Negotiate in Good Faith to End War.
“La actual guerra entre Rusia y Ucrania es la más grande y mortífera en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”, declaró la Embajadora Dorothy Shea, Representante Interina de Estados Unidos ante las Naciones Unidas.
Continúa con furia, y el número de muertos y la destrucción tanto en Ucrania como en Rusia siguen aumentando.
“Esta es una guerra devastadora que nunca debió haber comenzado”, enfatizó la diplomática en su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
Por eso, Estados Unidos, bajo el liderazgo del presidente Donald Trump, ha realizado esfuerzos excepcionales para poner fin a esta guerra, afirmó Shea.
El presidente Donald Trump se reunió personalmente con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Alaska el 15 de agosto y posteriormente recibió al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y a otros siete líderes europeos en la Casa Blanca el 18 de agosto para avanzar en el progreso de múltiples rondas de conversaciones.
El siguiente paso es que los líderes de Rusia y Ucrania se reúnan bilateralmente y, en última instancia, acuerden el fin de los combates.
Sin embargo, pocos días después de que el presidente Trump recibiera al presidente Putin en suelo estadounidense para discutir el fin de la guerra, Rusia lanzó el segundo mayor ataque aéreo contra Ucrania desde el inicio de la guerra, alcanzando viviendas ucranianas, así como edificios que albergaban la Delegación de la Unión Europea y el British Council.
"Los ataques contra zonas civiles deben cesar de inmediato", declaró la embajadora Shea.
Además, señaló, que estos continuos ataques ponen en duda la seriedad del deseo de paz de Rusia.
Mientras Estados Unidos continúa sus esfuerzos para fomentar las negociaciones directas entre Rusia y Ucrania, cabe destacar que la guerra no comenzó con la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022.
Para entonces, Rusia ya había pretendido anexar ilegalmente a Crimea y había ocupado territorio soberano ucraniano durante ocho años.
La ONU se creó para proteger a las generaciones venideras del flagelo de la guerra. “Instamos a Rusia a que cumpla con sus obligaciones y a ambas partes a que negocien de buena fe y pongan fin a la guerra de manera duradera mediante la diplomacia”, comentó la embajadora.
“Instamos a todos los Estados Miembros de la ONU a que se unan a Estados Unidos para exigir el fin inmediato, duradero y perdurable de una guerra elegida por decisión propia que está devastando vidas y destruyendo a dos países”, concluyó la diplomática.
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